Una luz brillante se apaga. Una extraordinaria profesional de la belleza que por más de cuatro décadas marcó el camino a seguir en el estilismo, ha trascendido y deja un legado único e irrepetible. La regiomontana Silvia Galván, la Estilista de las Estrellas, falleció a los 70 años, tras un mes de haber sido diagnosticada con cáncer en fase terminal, luego de haber sido sometida a una cirugía de emergencia debido a intensos dolores abdominales.
Por más de 40 años, Galván se especializó en diseño de imagen y trabajó con artistas de talla global como Verónica Castro, Yuri, Lucero, Belinda, Sylvia Pasquel, Galilea Montijo, Anette Cuburu, Itatí Cantoral y Lucía Méndez.
Al trascender la noticia, el gremio artístico nacional y las personalidades que tuvieron el privilegio de conocerla, mostraron su pesar y le despidieron con emotivos mensajes en redes sociales. A Silvia le sobreviven sus hijas Jessica y Ericka, quienes han agradecido las muestras de cariño recibidas.
Sin duda, Silvia Galván ha sido una de las estilistas más influyentes del entretenimiento de México, sin embargo, su entrega, pasión y creatividad la consolidaron como una de las profesionales más respetadas de la industria, a la que se suma su habilidad como conferencista, empresaria y pionera en el sector de desarrollo de la imagen personal.
Nacida en 1954 en Monterrey, Nuevo León, Silvia acudió a la Universidad Autónoma de Nuevo León; algunos biógrafos afirman que también tomó cursos de taquigrafía, pero su vena creativa ganó y gracias a su pasión por la moda, estudió en una academia de belleza, para después abrir en 1985 su primera estética, Image Studio, en San Pedro Garza García; su desempeño le ganó con rapidez amplia popularidad y le llegó la oportunidad de colaborar en Televisa Monterrey, para crear la imagen de conductoras y celebridades de la televisora.
Gracias a su calidad y carisma, Silvia emigró a Televisa en la CDMX, donde se consolida en el competido mercado de mediados y finales de los 80; abre sucursales de Image Studio en las reconocidas colonias Bosques de Reforma, Cuajimalpa; Condesa, Del Valle, Lomas de Chapultepec, Pedregal, Polanco, San Ángel y Satélite; la cadena de salones será al paso de los años, referentes de la industria nacional.
Líder indiscutible en el ramo, formó parte de las iniciativas más importantes de promoción y desarrollo de los profesionales de la belleza mexicana; integró la Cámara Mexicana de la Industria del Embellecimiento Físico (CAMIEF), creó y lideró el equipo Intercoiffure México en el que se aglutina a los más destacados estilistas del país, apoyó eventos altruistas como la cena Honor a Quien Honor Merece, que cada fin de año reunía a los integrantes del sector para recabar fondos para apoyar a niños con cáncer y dictó conferencias sobre imagen personal y desarrollo de negocios de belleza en México y el extranjero; fue imagen de las principales marcas del sector y, por encima de todo, fue amada y respetada tanto por colegas, marcas y medios.
En el podscat “Women in the Chair”, Galván llegó a expresar que nunca se vio fuera de su profesión y lo supo desde pequeña: “Yo recuerdo que desde que iba a la escuela siempre me peinaba… esa es mi vida, desde niña me di cuenta de que lo mío no era concursar (como modelo) en Nuevo León, entonces dije, ‘si no voy a estar allá arriba, puedo estar atrás’, entonces yo hacía entre la gente mis concursos”, apuntó.
Una estrella se apaga en el plano terrenal, pero desde ahora brillará eternamente en el firmamento y el corazón de los profesionales de la belleza. ¡Hasta siempre, Silvia Galván! ¡Y gracias por lo que nos diste!